🎓 Callar no es una opción válida ante una crisis

Asumir, admitir, incluso negar –en el caso de que te acusen de algo que no es cierto-, pero nunca callar. Éste es el verbo que nunca debe conjugar una empresa o institución al abordar una crisis en la que esté inmersa. Así lo ha explicado el consultor en comunicación Carlos Oviedo durante la sesión estrategias de comunicación en situaciones de crisis.

“Callar no funciona porque si tú callas otros hablarán”, ha afirmado. Tampoco es aconsejable optar por “delatar” a un tercero para derivar la responsabilidad. Por el contario, asumir con franqueza los errores cometidos y admitirlo en público supone “recorrer la mitad del camino” de la solución de la crisis. “Pedir disculpas y saber reconocer los fallos tiene un enorme poder para reconducir la situación”, ha expresado el ponente.

Oviedo, que atesora una gran experiencia en la gestión de la comunicación corporativa de grandes empresas, como Telefónica, ha resumido en la fórmula de la “triple C” la actitud con la que una empresa ha de hacer frente a una crisis que la compromete estratégicamente. Tres ces  que responden a los conceptos de “control, conducta y comunicación”. Es decir, que hay que disponer de toda la información posible para poder comunicarla abiertamente y de una forma empática, sobre todo para con los afectados.

Este especialista ha afirmado que en las crisis siempre se ven afectados estos tres factores: la percepción, el tiempo y el poder. La capacidad de anticipación es clave para evitarlas. “Las crisis avisan, llaman a la puerta. El problema está en que, muchas veces, la organización no valora en su justa medida lo que está pasando. Las crisis se superan en la medida en que estés preparado”.

El ponente, que está de visita en Barcelona procedente de Perú, ha donado a la biblioteca de la Universitat un ejemplar de su libro sobre gestión de crisis desde la perspectiva de la comunicación institucional.