🎓 El empresario familiar ha de ser realista y prever el conflicto

La peculiaridad intrínseca de la empresa familiar hace que ésta requiera “más que cualquier otro tipo de empresa”, de un sistema de gobierno bien diseñado

Fecha: viernes, 16 de septiembre de 2016 a las 15:00h

El empresario familiar ha de ser realista y prever el conflicto

La empresa familiar, que representa casi el 90% del total de empresas de nuestro de nuestro país,  tiene un tipo de organización diferente de otro tipo de empresas. Algunas características diferenciales son la preferencia por el control de la empresa, lo que supone el compromiso de los miembros de la familia hacia la empresa y su conocimiento de los negocios. Al final, este componente intangible puede ser el elemento diferenciador.

La peculiaridad intrínseca de la empresa familiar hace que ésta requiera “más que cualquier otro tipo de empresa”, de un sistema de gobierno bien diseñado. Así lo considera el director general del Instituto de Empresa Familiar y profesor de Economía Aplicada de la Universitat , Juan Corona, que ha impartido la conferencia ‘Nuevas tendencias en la dirección de la empresa familiar’ dentro de un acto organizado por la Assocació Catalana de Comptabilitat i Direcció (ACCID) en nuestra universidad.

A juicio de Corona, la empresa familiar debe afrontar un doble reto, ya que sobre ella influyen, además de la organización de la propia compañía, el gobierno de la familia en sí misma. En este sentido, las palabras de Corona han estado impregnadas de realismo. “La buena voluntad no basta”, ha afirmado, por ello hay que tener prevista la forma de solucionar contingencias desagradables entre parientes porque “tarde o temprano en todas las familias aparece un conflicto”.

La clave, ha asegurado, “es la planificación”. Las grandes empresas familiares –ha explicado el ponente- planifican con mucho tiempo, anticipándose a todo tipo de eventualidad, “muchas de ellas, desagradables”.

Corona considera esencial ponderar el hecho que las relaciones en el seno de la familia interfieren en la marcha de la empresa. Por ello, es conveniente hablar de los problemas con franqueza y potenciar la comunicación y el realismo. Y en último extremo, asumir que si no hay armonía de criterio sobre cómo conducir la empresa, tal vez sea el momento de buscar otras alternativas. “Una familia que no está de acuerdo no puede pilotar una empresa”.

El hecho de que la empresa familiar requiera de las mejores fórmulas de gobierno implica también que los gestores tengan una formación específicamente diseñada para ello. En este sentido, Corona ha aludido al máster en dirección y gestión de la empresa familiar, que imparten conjuntamente la Universitat y la UOC.

En el acto organizado por ACCID, Corona ha estado acompañado por Ramón Soldevila, director máster universitario en auditoría de cuentas y contabilidad  y Carlos Puig de Travy, presidente del Registro de Economistas y Auditores (REA CGCEE), consejero de la Junta de Gobierno del Col·legi de Economistes de Catalunya y miembro de la Junta Directiva del ACCID.

El empresario familiar ha de ser realista y prever el conflicto