🎓 El informe FOESSA hace presentes a los invisibles

Muchos colectivos vulnerables quedan fuera del radar de las medidas sociales aprobadas para paliar los efectos de la crisis derivada de la pandemia. El problema deriva de que “no se está luchando contra las causas” de la pobreza y la exclusión. No se actúa sobre la raíz del problema, de ahí que muchas de las medidas de protección resulten “insuficientes”.

Fecha: jueves, 22 de abril de 2021 a las 17:30h

El informe FOESSA hace presentes a los invisibles

Muchos colectivos vulnerables quedan fuera del radar de las medidas sociales aprobadas para paliar los efectos de la crisis derivada de la pandemia. El problema deriva de que “no se está luchando contra las causas” de la pobreza y la exclusión. No se actúa sobre la raíz del problema, de ahí que muchas de las medidas de protección resulten “insuficientes”.

Así lo ha considerado la responsable de Acción Social e Incidencia de Cáritas Diocesana de Barcelona, Míriam Feu, durante la presentación en nuestra universidad del VIII Informe sobre Exclusión Social y Desarrollo (FOESSA). Se ha centrado en la parte dedicada a la Diócesis de Barcelona. 

Según ha argumentado, los ERTE, los créditos ICO, las ayudas directas a empresas, la moratoria de alquileres o la paralización de desahucios son medidas positivas, pero, por la forma en que están concebidas, no llegan a dar cobertura a situaciones que lo necesitarían

Por ejemplo, con la paralización de los desahucios. “se evita el desahucio de las personas que tienen alguna cobertura contractual, pero los que viven realquilados en habitaciones son invisibles”. Cosa parecida sucede con el Ingreso Mínimo Vital, “que no incluye a personas en situación administrativa irregular”, ha destacado Feu.

Por otra parte, la aplicación de las ayudas no avanza al ritmo deseable. Es el caso de la Renta Garantizada de Ciudadanía aprobada por el Parlamento de Cataluña. “Sólo ha llegado el 11% de las personas en situación de pobreza severa”. 

Feu ha alertado de que la desigualdad estructural se ha agravado a consecuencia de la pandemia. “La COVID ha impactado especialmente en personas que estaban en la economía informal y provoca nuevas formas de precariedad”. Es el caso de la diferencia creada entre aquellos que pueden teletrabajar y los que “tienen que exponerse más al virus por dedicarse a una actividad que no se puede hacer desde casa”. 

También se amplía la brecha digital. “El acceso a información básica requiere dispositivos digitales. Esto marca una diferencia con las personas que no tienen recursos, habilidades o conexión. El 50% de los hogares atendidos por Cáritas están en apagón digital”. 

La desigualdad digital tiene además una derivada en el espacio educativo. “La digitalización está poniendo más difícil la igualdad de oportunidades para los niños de familias con menos recursos”, ha señalado Feu. Esta es una cuestión realmente importante porque el acceso a la educación es fundamental para corregir el fenómeno de la “transmisión intergeneracional de la riqueza”, según el cual los niños de familias con dificultades económicas tienen “el doble de probabilidad” de sufrir pobreza o exclusión. 

El encuentro con Feu forma parte de las actividades del programa ‘Universitats amb cor’, promovido por Cáritas Diocesana de Barcelona. Nuestra universidad fue la primera universidad en sumarse a esta iniciativa. 

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