🎓 El mundo se encamina hacia una bipolaridad dual

China ha regresado a la escena mundial con pretensiones de ser superpotencia: en la línea señalada por el XIX Congreso del Partido Comunista Chino 2017, habla explícitamente de expandir un poder de alcance global, quiere añadir capacidad marítima a su tradicional poder terrestre, exhibe una inigualable capacidad de inversión en la Ruta de la Seda, se muestra decidida en ámbitos conflictivos  como Taiwan o el mar de China Meridional e impulsa la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) para acentuar su influencia económica-comercial en el entorno indo-pacífico.  

Sin embargo, a pesar de valorar todos estos aspectos, el general Argumosa también advierte que el poder chino está lastrado por demasiadas preocupaciones como para pensar que el futuro de la geopolítica global estará marcado por un esquema bipolar que confronte únicamente a China y Estados Unidos. “Para ejercer el poder que demanda el orden bipolar China no tiene ni infraestructuras, ni instituciones globales ni voluntad política de asumir tantos gastos”. 

Contemplados todos los factores, el escenario más probable será el de una “bipolaridad dual”, pues prefiere ir acompañado por Rusia en el nuevo orden geopolítico antes que ir solo, ha afirmado Argumosa durante una conferencia en la Universitat. Un esquema que estará definido por la identificación de las partes con el autoritarismo o la democracia. Así, al frente de los primeros estarían China y Rusia, mientras que el polo de democrático estaría representado por el binomio EE. UU –UE. 

En este contexto, este analista de estudios estratégicos y relaciones internacionales recomienda al bloque occidental “volver a unirse”. Occidente tiene que “regresar a la política de las alianzas, en la que fueron maestros”. Asimismo, también ha de extraer lecciones de experiencias recientes: “cuando vayamos a implantar la democracia, tenemos que ser capaces de saber y entender a dónde vamos. Igual sucede con las operaciones de paz. Hemos fracasado en las últimas. Hay que buscar otras fórmulas”. 

Según este general (retirado), entre los agentes de la bipolaridad dual, tal vez la UE sea el “eslabón más débil”. Esto es así porque la idea de unión “no acaba de configurarse”. Argumosa reclama una unidad europea de defensa y que la UE “abandone los buenismos y practique la diplomacia del poder”. En definitiva, aconseja actuar como “un único actor” con autonomía estratégica, lo que implica una diplomacia, una inteligencia y una política de armamento integradas. 

Argumosa ha impartido la lección inaugural de las IX Jornadas sobre Cultura de Defensa. Organizadas por el Ministerio de Defensa, la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil y la propia Universitat, en la sede de esta última, este año llevan por título ‘La geopolítica tras la pandemia’.  El rector, Rafael Rodríguez-Ponga, el inspector general del Ejército, Fernando Aznar y el presidente de la Real Hermandad de Veteranos José Luis de Miguel, se han encargado de inaugurar las Jornadas.