🎓 La leyenda de Sant Jordi en clave de resiliencia

La Diada de Sant Jordi es también la gran fiesta del libro. A la literatura le debemos muchas horas de diversión, de entretenimiento, de aventuras vividas a través de personajes ficticios, y también hay que agradecerle que nos haga más resilientes ante la adversidad.

Fecha: jueves, 22 de abril de 2021 a las 17:15h

La leyenda de Sant Jordi en clave de resiliencia

La Diada de Sant Jordi es también la gran fiesta del libro. A la literatura le debemos muchas horas de diversión, de entretenimiento, de aventuras vividas a través de personajes ficticios, y también hay que agradecerle que nos haga más resilientes ante la adversidad. Así lo consideran Marcin Kazmierczak y Cintia Carreira, profesores de los grados de Educación e investigadores del grupo ‘Familia, Educación y Escuela Inclusiva’ (TRIVIUM). 

La misma leyenda de Sant Jordi es un espejo en el que nos hemos podido mirar para afrontar las dificultades derivadas de la pandemia. El relato nos habla de una persona que “podría evitar el sacrificio escudándose en su posición social, pero asume tener que enfrentarse con el peligro”. Y también es ejemplar el personaje de Sant Jordi, “en tanto que se enfrenta con la espada al dragón, se pone frente a frente con la fuente del peligro, y lo vence”. 

En definitiva, en la leyenda de Sant Jordi “hay una enseñanza de la valentía, la solidaridad, la capacidad de sacrificio y, también, de la esperanza frente a circunstancias aparentemente insuperables”. Kazmierczak apunta que haber estado en contacto con narraciones fantásticas de este estilo hace que interioricemos una disposición de superación ante la adversidad. Conocer a estos personajes ficticios que “representan esos valores, esas virtudes, nos ayuda a descubrir lo atractivo de la virtud de la valentía o la generosidad”. 

En este sentido, la narración fantástica se presenta como una maestra de resiliencia. Y lo hace gracias a la capacidad que tiene la ficción “de transmitir a los lectores, a los educandos, el deseo por la imitación de la virtud”. Es lo que Aristóteles denominaba mímesis (la literatura como espejo y como inspiración), un rasgo que forma parte de nuestra cultura, que “siempre se ha servido de las narraciones para cultivar la moral de los lectores”, observa Carreira. 

La literatura nos hace mejores

Esta investigadora y docente confiesa sentirse “fascinada por el poder de la literatura para educar el carácter, para acompañar el proceso de aprendizaje de la persona, hasta el punto de asumir que nos hace mejores personas”. 

En relación con este aspecto de mejora, la literatura también nos abre a un fenómeno típicamente humano, que es el cambio personal a raíz de sucesos traumáticos que sirven de catarsis. Como señala Kazmierczak, es lo que los clásicos llamaban metanoia. Podemos encontrar el discurso de la metanoia en obras tan diversas como La Ilíada, La Vida es Sueño, La Muerte de Ivan Ílich, Los Miserables, Crimen y Castigo, Quo Vadis, Alguien Voló sobre el Nido del Cuco, Sobre Héroes y Tumbas o Un Paseo para Recordar.

Narraciones resilientes

Es posible, así, hablar de narraciones resilientes. Éste es el enfoque que el grupo de investigación TRIVIUM le ha dado a su club de lectura, dedicado a lecturas infantiles que contribuyen a inculcar resiliencia. Desde esta perspectiva, se analizan obras como Pinocho, Hansel y Gretel, Huckleberry Finn y El Lazarillo de Tormes. Se está celebrando durante estas semanas. 

El club de lectura se incluye dentro de las actividades promovidas por el proyecto de I+D+i  'Fomento de la resiliencia en la educación primaria: innovación y formación continua del profesorado'. El proyecto indaga en la importancia de fomentar la resiliencia en las primeras etapas de la educación y en los recursos más adecuados para que los docentes puedan promoverla en el aula.
 

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