🎓 La vía moral de Juan Pablo II contra el totalitarismo

El consulado general de Polonia en Barcelona y nuestra universidad, a través de la delegación en Barcelona del Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala, han celebrado un acto de homenaje a San Juan Pablo II. Se ha hecho en el contexto de la conmemoración de los cien años de su nacimiento.   

Fecha: miércoles, 24 de noviembre de 2021 a las 11:45h

La vía moral de Juan Pablo II contra el totalitarismo

El consulado general de Polonia en Barcelona y nuestra universidad, a través de la delegación en Barcelona del Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala, han celebrado un acto de homenaje a San Juan Pablo II. Se ha hecho en el contexto de la conmemoración de los cien años de su nacimiento. 

La sesión ha servido para valorar el legado de este Pontífice. Fundamentalmente, se ha destacado la capacidad que tuvo de movilizar conciencias e impactar en la esfera social y política a través de su magisterio. Cabe recordar que su pontificado se inició en un tiempo muy determinado: los años finales de la Guerra Fría. 

Los años finales de los setenta y la década de los ochenta fueron los estertores de un mundo dividido en bloques. La contribución de Juan Pablo II fue decisiva para la desintegración de las estructuras totalitarias de la órbita soviética. Y así lo han destacado los ponentes. 

“Cambió el curso de la historia de Europa y de Polonia”, ha afirmado la cónsul general de Polonia en Barcelona, Karolina Cemka. Esta diplomática considera a Juan Pablo II un “artífice” de la caída del muro de Berlín. Fue un “ferviente detractor de los sistemas comunistas”. Sin embargo, esto no significó un “reconocimiento del capitalismo salvaje. Lo primero para él era el ser humano”. 

La derrota moral del totalitarismo

El profesor de la Universidad de Varsovia, Pawel Skibinski, ha puesto de relieve la originalidad de la acción de Juan Pablo II frente al totalitarismo. Desde su punto de vista, el Papa polaco tuvo el acierto de abordar el problema con una perspectiva moral. Fue capaz de “desmontar la dominación moral del comunismo y provocar la crisis moral del sistema soviético y de su imperio”.

Su labor consistió en “presentar la visión cristiana del hombre”. Así, “demostraba, no directa, pero sí muy elocuentemente, que el comunismo privaba al hombre de su natural dignidad”. Por esta vía, despertó la “la esperanza del creyente del bloque soviético” y “la identidad polaca como nación católica con tradición histórica”. 

Este académico defiende la tesis de que el atentado de 1981 fuera orquestado por las autoridades del régimen comunista, que percibieron el peligro que representaba un Papa con esa capacidad de conectar con la gente. “Hay una alta probabilidad de que fuera preparado por una decisión de Moscú”, con la intervención del servicio de espionaje polaco y la KGB, ha observado.

Historia y constitucionalismo

El director de la Cátedra de Historia ‘Memoria e Identidad’ del Instituto de Estudios Históricos CEU, José Luis Orella, ha destacado el acierto que tuvo Juan Pablo II de aprovechar las efemérides históricas de los pueblos para “poner la semilla de la reevangelización”. Desde el punto de vista jurídico, el aspecto diferencial de su magisterio radica en su “voluntad de diálogo con la teoría constitucional contemporánea”, ha explicado el profesor de Derecho Constitucional, Pablo Nuevo. “Incluso cuando está hablando de otros temas, su magisterio es muy fecundo desde el punto de vista jurídico y político”, ha añadido. 

Fortaleza mística

El catedrático de Literatura y director del Departamento de Literatura y Humanidades, Marcin Kazmierczak, especialista en la didáctica de las virtudes a través de la ficción literaria, ha recordado que Karol Wotjtyla el “dolor, la adversidad y el sufrimiento” que tuvo que enfrentar a lo largo de toda su vida. Por eso, se le puede asociar a la virtud de la “fortaleza”. Una fuerza que extraía del “encuentro en la oración”. En consonancia con los místicos españoles que tanto admiraba y conocía, “tenía una relación íntima y profunda con Cristo”. 

Ha clausurado la jornada el decano de la Facultad de Comunicación, Educación y Humanidades, Enrique Martínez. La gran enseñanza de San Juan Pablo es que “el misterio del hombre sólo se entiende a la luz del verbo encarnado”. Por su dedicación total a la persona y su capacidad para conectar con la gente, este filósofo considera que Juan Pablo II debería ser llamado ‘Doctor Gentium’. 

El acto ha contado también con las intervenciones del rector de la UAO CEU, Rafael Rodríguez-Ponga, y del promotor de justicia del Tribunal Eclesiástico de Barcelona, Fernando Perales, que han participado en la inauguración. Ha moderado la delegada en Barcelona del Instituto de Humanidades CEU Ángel Ayala, Carmen Cortés
 

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