🎓 Benjamín de Tudela “no fue el Marco Polo judío”

A mediados del siglo XII, un judío afincado en Tudela emprendió un viaje que pasaría por ambas orillas del Mediterráneo y se adentraría hasta confines orientales, internándose en ciudades como Damasco, Basora o Bagdad. Su nombre, Benjamín de Tudela, ha trascendido porque las impresiones de este recorrido quedaron reflejadas en un libro de viajes. 

Fecha: viernes, 05 de noviembre de 2021 a las 15:45h

Benjamín de Tudela “no fue el Marco Polo judío”

A mediados del siglo XII, un judío afincado en Tudela emprendió un viaje que pasaría por ambas orillas del Mediterráneo y se adentraría hasta confines orientales, internándose en ciudades como Damasco, Basora o Bagdad. Su nombre, Benjamín de Tudela, ha trascendido porque las impresiones de este recorrido quedaron reflejadas en un libro de viajes. 

El traductor al castellano de esta especie de “cuaderno de bitácora” medieval, José Ramón Magdalena Nom de Déu, ha repasado los principales hitos de este viaje y su significado en el contexto de su época. Lo ha hecho en un acto organizado por el Centro Sefarad Israel, la Comunidad Israelita de Barcelona y nuestra universidad. 

Para entender la figura de Benjamín de Tudela hay que deshacerse del tópico que lo presenta como antecesor del veneciano Marco Polo. “No fue el Marco Polo judío. Éste era un comerciante que buscaba la ventaja política y hacer negocio”. Tudela era un viajero en el más estricto sentido de la palabra: “le movía más la curiosidad de ver mundo y dejarlo por escrito en su cuaderno”. 

Aunque se sabe poco de las causas que lo impulsaron a emprender un camino de siete años de viajes, sí que se puede afirmar que no hay en ello una finalidad política. Probablemente, su deseo era “recabar información de cómo estaban sus hermanos judíos”. En definitiva, era un hombre “arriesgado, curioso y valiente”. 

Para entender su iniciativa también hay que conectar con los fundamentos de su identidad. “En la Edad Media, la identidad es la religión. Los judíos se movían con un pasaporte que era su religión”. Así “lo sustantivo” en él era ser judío, mientras que lo “colateral” era el lugar en el que vivía. Es decir, más que de un navarro judío cabe hablar de hablar de un judío del Reino de Navarra. 

La conferencia, que se enmarca dentro de las actividades previstas por el convenio suscrito entre el Centro Sefarad Israel y la Universitat, ha sido introducida por el rector, Rafael Rodríguez-Ponga, y la directora de Cultural en el Centro Sefarad Israel, Esther Bendahan Cohen
 

Benjamín de Tudela “no fue el Marco Polo judío”