🎓 Conviene equilibrar trabajo presencial y remoto

Ni realizar todas las horas en fórmula de teletrabajo ni renunciar a las posibilidades de flexibilización que esta modalidad ofrece: hay que buscar un equilibrio entre el trabajo en remoto y el que se presta de forma presencial. Este ha sido uno de los puntos fundamentales de coincidencia entre la secretaria general de la Unión Sindical Obrera de Cataluña, María Recuero, y la presidenta de la Comisión Laboral y Recursos Humanos de Foment del Treball, María de los Ángeles Tejada, a quienes la Universitat ha reunido en una de las mesas redondas de sus Diálogos de Bellesguard. 

Desde la constatación de que el teletrabajo es una realidad que “ha venido para quedarse”, ambas especialistas han aportado argumentos para defender que la inclusión de esta modalidad no suponga la desaparición absoluta de la “parte física”. En este sentido, Recuero ha aludido al “estrés y la angustia” que se derivan de la sensación de “aislamiento laboral” que puede embargar al teletrabajador.

A este factor, Tejada ha añadido otro: "el estancamiento". Desde su punto de vista, “el trabajador que presta sus servicios desde casa ejecuta su trabajo, pero no está mejorando como trabajador”. Esta mejora que nace del aprendizaje requiere de un contacto con el equipo. Por eso cree que hay que “fomentar” que, en septiembre, los que están en régimen de trabajo a distancia retomen una parte de su trabajo presencial. 

Tanto Recuero como Tejada también han destacado la importancia de que la empresa acompañe al trabajador en los procesos de adaptación tecnológica. “Hay personas que, por sus circunstancias, no saben teletrabajar. Hay que poner las medidas para que esa gente no se pierda”, ha apuntado Recuero. 

Para Tejada es fundamental que la empresa comunique periódicamente al trabajador cuál es la perspectiva de crecimiento y evolución de la empresa, de esta manera tendrá tiempo de adaptarse a lo que viene: “El trabajador tiene que saber cuál es el lugar que ocupa en la cadena de valor”. 

Tejada ha hecho referencia a datos que ya se conocen de estos meses de expansión del teletrabajo. Uno de los más llamativos es la distinta predisposición al teletrabajo según el sexo del trabajador: “Las mujeres están más predispuestas a trabajar desde el domicilio. Desde que se tuvo ocasión de volver a las oficinas, casi ningún hombre trabaja ni un solo día en casa”. 

Respecto a la conocida como Ley del Teletrabajo, mientras Recuero ha recordado que “muchas empresas se han negado a pagar los gastos que establece la norma”, Tejada ha observado que los incrementos de costes del teletrabajo han hecho que compañías que estaban predispuestas se hayan replanteado implantar el trabajo en remoto.