🎓 Visión de conjunto y ansiedad positiva en la EvAU

En el momento de la verdad, cuando el estudiante tiene el examen de la EvAU entre las manos, conviene tener la serenidad suficiente para realizar “un vistazo general al conjunto de la prueba”.

Fecha: miércoles, 02 de junio de 2021 a las 14:45h

Visión de conjunto y ansiedad positiva en la EvAU

En el momento de la verdad, cuando el estudiante tiene el examen de la EvAU entre las manos, conviene tener la serenidad suficiente para realizar “un vistazo general al conjunto de la prueba”. Una vez asimilada esta visión global del examen, lo recomendable es comenzar con las preguntas “más cortas y sencillas”. Como explica el psicopedagogo y profesor del grado en Psicología Ramón Novella, esta estrategia ayudará a “ganar seguridad”. 

“Pensar en el conjunto de la prueba” sirve también para contrarrestar el temido bloqueo. Contemplar la evaluación como un todo ayuda a no obsesionarse con una cuestión concreta. Como señala este profesor, la limitación de tiempo hace que no se pueda dedicar demasiado a una única pregunta. 

Por otra parte, hay que asumir que serán unos días de ansiedad: “Es una situación desconocida sobre la que hay depositadas muchas expectativas”. Es más, un punto de ansiedad “es bueno”. “Lo anormal sería ir al examen como si no pasara nada”, apunta Novella. 

El día del examen

La tensión es algo totalmente comprensible, y la exteriorización puede ayudar a canalizarla. Compartir con otros compañeros esta inquietud es mejor que guardarla internamente, observa Novella. También es bueno ir acompañado de un profesor que sea “un referente, alguien que sepa lo que hacer en todo momento”. 

Planificar lo planificable es también importante para no agregar motivos de intranquilidad. En este sentido, Novella recomienda tener controlada “la hora en la que hay que levantarse, el transporte que utilizaremos o los posibles retrasos”. Asimismo, “hay que tener preparado el material el día antes, momento en el que hay que hacer repaso de que todo esté en su lugar: bolígrafos, calculadora, reglas o el mismo DNI”.

Sueño y alimentación son dos aspectos que hay que cuidar, lo que significa no alterar los patrones de comportamiento habituales: “No hay que dejar de comer por los nervios, ni comer demasiado. Hay que llevar la rutina normal, a la que nuestro cuerpo está acostumbrado”. Respecto al dormir, “es crucial respetar las horas de sueño”, que deben estar entre siete y ocho. Recuerda Novella que llegar cansado por no haber dormido provoca una reducción de la agilidad mental. Eso sí, ante problemas de sueño, bajo ningún concepto hay que tomar una medicación que no haya prescrito un médico. 

El día después 

Tras la realización de la prueba, llega el momento de consultar la nota y elegir estudios. Aquí ha de pesar el trabajo que tienen que haber hecho los centros educativos. “Es importante conocer al alumno” y, desde un “trabajo individual”, conducirlo a la generación de “expectativas realistas y trabajadas previamente”, una labor que incluye “la capacidad de ser flexible” en caso de que la primera elección no sea posible. “Esta capacidad de flexibilidad y adaptación será fundamental para su futuro profesional”, apunta. 

También cree que se ha de concienciar a los jóvenes para que las celebraciones posteriores al fin del examen se hagan “adecuadamente y respetando los protocolos”, teniendo en cuenta que, “a buen seguro, pronto se podrán hacer mayores celebraciones”. Se trata de llamar a la mesura, porque “sería difícil transmitir a unos chicos de 18 años que después de la tensión y los nervios que comporta la EvAU no lo celebren”. 

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