🎓 Un jefe ha de mostrar un yo distinto a cada persona

Aunque parezca contrario al principio de equidad, la realidad es que cada miembro de un equipo, deportivo o empresarial, necesita de un “yo diferente” por parte de su jefe. “El jefe tiene que ser diferente con cada persona”. 

Fecha: jueves, 12 de mayo de 2022 a las 19:00h

Un jefe ha de mostrar un yo distinto a cada persona

El liderazgo en una empresa del sector sanitario y el que ejerce como entrenador del equipo de vóley DSV Sant Cugat le han enseñado a Rafael Ruiz que no se puede ser jefe de forma monolítica. El caso deportivo lo muestra de forma clara: “a la jugadora inexperta le tienes que dar pocas opciones, para que se equivoque lo menos posible, mientras que a la veterana no se la puedes limitar”. 

Aunque parezca contrario al principio de equidad, la realidad es que cada miembro de un equipo, deportivo o empresarial, necesita de un “yo diferente” por parte de su jefe. “El jefe tiene que ser diferente con cada persona”. 

Durante la sesión ‘Gestión de Grupos Humanos’, organizada por los profesores Carmen Ruiz y Alexis Vegas en el marco de la Cátedra de Empresa Familiar y Creación de Empresas, Rafael Ruiz ha expuesto todos los aprendizajes sobre conducción de equipos que ha atesorado durante su experiencia como entrenador. 

Uno de los aspectos más interesantes de su exposición es que ha sabido conectar las realidades que vive en la cancha con las que experimenta en su faceta empresarial. Así, considera imprescindible trasladar a las organizaciones la costumbre de “feedback constante” que sí se vive en el deporte. 

Igualmente, de la gestión deportiva ha aprendido que el jefe debe ser “intervencionista” cuando detecta un problema. “No puede haber un foco de conflicto y no tratar de solucionarlo”. 

También ha hablado del aspecto motivacional, de la complejidad de mantener el nivel de activación de los equipos. Para ello es importante saber trasladar los objetivos como colectivo a un plano individual. “No es posible motivar con las propias motivaciones. Al final, lo que hay que hacer es reenfocar constantemente a la gente”. 

La motivación no puede tampoco estar ahogada por el miedo al error. Sobre todo si se tiene en cuenta que “el éxito y el fracaso están muy unidos. Para hacer algo nuevo hay que equivocarse”. Y el jefe debe entenderlo y asumir esos errores. Como entrenador, lo que Ruiz espera es que le den “nuevos errores”.

Un jefe ha de mostrar un yo distinto a cada persona