🎓 ¿Por qué nos gustan tanto los antihéroes?

¿En qué se fundamenta el atractivo de estos personajes? ¿Qué rasgos identifican al antihéroe en la ficción contemporánea? ¿Es plausible hablar de un concepto de antihéroe distinto del que clásicamente se había acuñado?

Fecha: lunes, 08 de agosto de 2022 a las 17:30h

¿Por qué nos gustan tanto los antihéroes?

Los intereses de los lectores de novelas o de cómics, consumidores de series, usuarios de videojuegos o espectadores de películas difieren mucho de los que tenía el público de la segunda mitad del pasado siglo. Hoy el personaje con tirón popular no es el héroe intachable, que no flaquea en la fidelidad a sus principios, sino una persona con contradicciones, vicios e imperfecciones, en cuya vida hay dignidad y villanía por iguales dosis.

¿En qué se fundamenta el atractivo de estos personajes? ¿Qué rasgos identifican al antihéroe en la ficción contemporánea? ¿Es plausible hablar de un concepto de antihéroe distinto del que clásicamente se había acuñado?

El creativo publicitario y director de nuestro grado en Publicidad y Relaciones Públicas, Alfonso Freire, llevaba tiempo haciéndose estas preguntas y las aborda con audacia en las páginas de su obra: Los antihéroes no nacen, se forjan (UOC Ediciones). 

El libro es novedoso por varias razones. En primer lugar, porque se atreve a actualizar el concepto clásico de antihéroe a la luz de los géneros actuales. Rompe con el clásico monomito o viaje del héroe y propone un nuevo patrón narrativo más propio de los personajes que protagonizan gran parte de las narrativas actuales. Además, el autor se aleja de la clásica concepción cercana al personaje de bufón sátiro o pícaro y reserva el calificativo de antihéroe a esos personajes que, pese a su ambigüedad y los claroscuros de su biografía, sí acaban alineando su propósito vital con el bien común, aunque partan de motivaciones no precisamente filantrópicas y sus métodos sean extravagantes a ojos de las leyes y las convenciones sociales. 

La segunda de las grandes novedades radica en que, a partir del análisis de protagonistas de ficciones contemporáneas, Freire se aventura a encuadrar a los antihéroes de nuestros días dentro de siete arquetipos: dual, mercenario, errante, poseído, ladrón, justiciero-vengador, demonio o endemoniado. 

Bajo el foco de este especialista en construcción de narrativas, desfilan a lo largo de la obra algunos de las figuras de ficción más significativas: Harley Quinn, Deadpool, Dexter Morgan, Walter White, Tyrion Lannister, Thomas Shelby, Jax Teller, Geralt de Rivia, Mad Max, Kratos o Ezio Auditore, entre otros. Cine, cómic, series, videojuegos..., consumidores de diversos canales y formatos podrán reconocer y verse reconocidos en el análisis de algunos de sus personajes favoritos. 

Finalmente, el examen concienzudo de esta selección nada azarosa de antihéroes conduce a la tercera gran aportación del libro. El autor desvela qué aspectos de la construcción y marca personal de estos personajes explican su capacidad para hacer saltar resortes de identificación entre el público. Es decir, expone las causas de que hoy gusten tanto los antihéroes. Un magnetismo construido a base de decisiones, no siempre acertadas, porque, como bien señala Freire, el antihéroe no nace, sino que se forja. 

¿Por qué nos gustan tanto los antihéroes?