🎓 Un pedacito de cielo en el infierno de Pademba

Nuestra universidad ha acogido la proyección pública del documental ‘Libertad’, realizado por Misiones Salesianas en el contexto de su campaña ‘Inocencia entre rejas’. Esta presentación forma parte de las actividades que promueve el Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala de Barcelona. 

El documental refleja la penosa situación que viven los reclusos de la cárcel de Pademba (Sierra Leona). Hacinamiento, maltrato, abusos son monedas de uso corriente en este centro penitenciario. En muchos casos, las víctimas de esta situación son menores abandonados o huérfanos, recluidos sin juicio previo por el mero hecho de deambular por las calles o participar en pequeñas reyertas. 

“Perdí la esperanza, pensé que iba a morir en prisión”, ha confesado Chennor Bah. Conoce en su propia piel la realidad de Pademba y la constante violación de derechos que allí se produce. Afortunadamente, también tiene noticia de la labor que desde hace años realiza allí Don Bosco Freetown.

El director de esta misión salesiana, el padre Jorge Crisafulli, también ha participado en el acto. Él es la voz que conduce el documental ‘Libertad’, dirigido por Raúl de la Fuente. Este misionero dedica su vida a rescatar a menores del infierno de Pademba para integrarlos en un programa de formación. Don Bosco es la salvación para muchos de estos muchachos. 

“Nuestro trabajo es restaurar la dignidad, llevar un pedacito de cielo a este infierno”. ¿Cómo se consigue recuperar a una persona que ha pasado por el calvario del castigo físico, el encierro arbitrario o el abuso sexual? “Lo más importante es conseguir que vuelvan a tener el control sobre su vida”. Y es que cuando abusos sexuales, “te lo roban absolutamente todo”. 

Pese al rayo de luz que proyecta Don Bosco, la situación en Pademba “es desastrosa”, ha valorado Crisafulli. En la dura represión del motín de 2020 “se cometieron delitos de lesa humanidad. Pensamos que han hecho desaparecer a tres presos”. 

El panorama que encontraron en Pademba cuando volvieron a entrar tras la revuelta fue desolador: “jóvenes heridos y muertos en las celdas. Durante tres meses les tuvimos que dar comida porque en la prisión no los alimentaban”. 

Lamentablemente, Pademba no es un punto de oscuridad puntual. Más de un millón de menores se ven privados de libertad cada año en el mundo. El propósito del documental es “mirar lo que está sucediendo”.