🎓 Semana Santa en confinamiento: la fuerza de lo espiritual

Vivimos una Semana Santa atípica, sin expresión popular de la devoción, ni tampoco desplazamientos vacacionales. Sin embargo, las limitaciones a la movilidad pueden suponer un acicate para concederle más presencia a realidades conectadas con el sentido más auténtico de la Pascua.

Fecha: martes, 07 de abril de 2020 a las 17:00h

Semana Santa en confinamiento: la fuerza de lo espiritual

Vivimos una Semana Santa atípica, sin expresión popular de la devoción, ni tampoco desplazamientos vacacionales. Sin embargo, las limitaciones a la movilidad pueden suponer un acicate para concederle más presencia a realidades conectadas con el sentido más auténtico de la Pascua. Como explica la profesora del grado en Psicología , la psiquiatra Montserrat Lafuente, “en la medida en que cada uno pueda confinarse en su interior podrá recrearse en el significado de la liturgia de la pasión, muerte y resurrección”.

En el contexto de las dificultades que atravesamos como sociedad, esta vivencia más reflexiva de la Semana Santa, cobra, además, especial sentido en términos de bienestar personal. Y es que lo espiritual es un punto clave para afrontar con entereza las adversidades. “La fuerza que nos lleva a salir de nosotros para darnos, para dar lo mejor, es una fuerza de espíritu”, afirma Lafuente.  

Así nos lo manifiesta la observación de fenómenos de resiliencia, que es la capacidad para hacer frente con éxito las dificultades e, incluso, crecer con ellas. Las personas resilientes se percatan de que “una fuerza particular les ha permitido hacer más de que lo que creían que eran capaces”, apunta esta profesora.  

Una fuerza que ahora vemos replicarse “de manera muy generalizada. Parece que estamos rescatando la resiliencia del anonimato. No dejamos de sorprendernos al asistir a tantas buenas noticias de heroísmo en una situación tan compleja al mismo tiempo que dramática. Esta forma de darnos unos a otros sólo podemos leerla en clave de espíritu y ¡cuanto nos hace crecer!”. 

Una Semana Santa llena de sentido

El confinamiento, al abocarnos a una vivencia más íntima de la Semana Santa puede propiciar el contacto con esa espiritualidad que nos fortalece ante las dificultades. Una Pascua en casa deja más despejado el camino para “disfrutar de la convivencia y la intimidad del hogar o para recorrer un camino interior”. Añade Lafuente que “el retirarse de la actividad propia de los períodos vacacionales, sin duda, facilitará que nos demos tiempo para seguir los pasos de Cristo hacia la eterna morada”. 

Asimismo, la situación creada por la pandemia ha provocado que intensifiquemos la atención a los seres que tenemos más próximos. Un instinto de protección mutua que puede ser interpretada desde los valores propios del cristianismo. “Esta particular solidaridad por la que si yo me cuido protejo a quien tengo a mi lado nos hace más conscientes del sentido bíblico de que somos guardianes de nuestros hermanos. Y no sólo cuidándolos, sino, en este momento, incluso dando la vida en según qué situaciones de servicio o trabajo nos encontremos. Son aspectos muy concretos de la muerte y renuncia a nosotros mismos para dar vida como Cristo”, reflexiona la profesora Lafuente. 

Semana Santa en confinamiento: la fuerza de lo espiritual