🎓 “Cuando conoces las villas, ya no puedes salir de allí”

El padre Drabble ha trasladado hoy este mensaje de encuentro en la Universitat, donde ha compartido sesión con Romina ‘La Rucu’ Escalante, una mujer que es, en sí misma, un mensaje de redención.

Fecha: viernes, 03 de mayo de 2019 a las 14:15h

“Cuando conoces las villas, ya no puedes salir de allí”

El dilema de nuestro tiempo ha sido claramente delimitado por el Papa Francisco. Se trata de elegir entre la cultura del encuentro o la del descarte. Personas como el padre Eduardo Drabble entendieron el mensaje y decidieron hacer de lo primero la razón de ser de su vida. A sus ojos, el mensaje papal tenía un plus de credibilidad porque, como obispo de Buenos Aires, conocía y había promovido la labor de los ‘Hogares de Cristo’ en las llamadas ‘villas’, arrabales donde campean la droga y la marginación.

El padre Drabble ha trasladado hoy este mensaje de encuentro en la Universitat, donde ha compartido sesión con Romina ‘La Rucu’ Escalante, una mujer que es, en sí misma, un mensaje de redención.

“La gente me dice que debo tener una gran vocación para trabajar en las comunidades de las villas”, pero lo cierto es que, una vez que conoces la realidad de las villas ya no puedes salir de allí”. En realidad, ha observado Drabble a continuación, “es mucho más duro vivir en el mundo de la indiferencia que con el dolor que nos desafía”.

Las palabras de Drabble han sido una llamada continua al encuentro. Un encuentro con la fragilidad que necesariamente genera cambio: “la vida no puede ser la misma una vez se conocen estas realidades. Hay otras realidades que vale la pena descubrir y que te hacen feliz”. La otra opción es formar parte de las filas de la indiferencia. Esa misma indiferencia que “hace que gente como Romina se quede fuera. El desafío  es “encontrar nuevas formas de poder incluir”.

Romina Escalante, ‘La Rucu’, encarna la posibilidad de enderezar un camino muy torcido. Ella misma ha descrito cómo comenzó a consumir droga a los 12 años. Años más tarde, absorbida por la adicción, se quedó ya a vivir en la ‘villa Barraca’. La dependencia de las drogas era tan grande que le llevó a abandonar a cuatro hijos en manos de otros. “Yo sólo pensaba en consumir. No quería ni ir al hospital para tener el hijo”.

‘La Rucu’ estuvo metida en un pozo tan profundo que su familia la dio por muerta. Sin embargo, siempre encontró una mano tendida en las comunidades del Hogar de Cristo. “Al principio, no los soportaba, pero era importante para mí que alguien se preocupara. La comunidad siempre creyó en mi”.

Un nuevo hijo, Luca, le dio fuerzas para aferrarse al cambio y dejar la droga. Hoy tiene una familia y, de ser acogida, ha pasado a ser acogedora del niño de una mujer adicta. También reunió el valor para reunirse con sus anteriores hijos. “Fue duro. Todo lo que hice a causa de la droga no me iba a salir gratis. De todas maneras, que me pudieran decir todo lo que sentían fue una forma sanar”

Drabble y Escalante han sido presentados por la profesora Anna Garriga.

“Cuando conoces las villas, ya no puedes salir de allí”