🎓 La burguesía catalana frente al azar en la última novela de Eva Santana

La profesora del grado en Publicidad y Relaciones Públicas, Eva Santana, acaba de publicar en ‘Contraluz’ la novela ‘La falacia de Montecarlo’. En su primera inclusión en la novela de adultos -tras varias obras de novela juvenil- la autora propone una historia en la que el azar actúa de detonante tras el cual se levantará el velo de familias aparentemente perfectas. 

Lo impredecible juega un papel decisivo en la novela. Pequeños sucesos aparentemente irrelevantes e inconexos desencadenan una secuencia de hechos que alterará para siempre la vida de tres hogares de la ciudad de Barcelona. De ahí el nombre de la novela. Eva Santana se ha inspirado en la falacia de Montecarlo, en recuerdo de aquel 18 de agosto de 1913 en la que la bola cayó veintiséis veces seguidas en la casilla negra, provocando la ruina de quienes insistían en apostar al rojo, convencidos de que era imposible que continuara la sucesión de negros consecutivos. 

La novela es hija de un lugar y de un tiempo. El lector se sumergirá en rincones de Barcelona, la Cerdaña y Costa Brava. Una adscripción que también marca la idiosincrasia de los personajes y la lógica de sus comportamientos. 

También es tributaria de un tiempo dominado por cierta burguesía catalana, enriquecida por su proximidad a las elites, muchas veces mediante procedimientos turbios, blanqueados tras una máscara de hipocresía. 

La trama que propone Santana supone la demolición de esta fachada. Son personajes acostumbrados a ganar o a perder a los que les cambia la suerte y quedan desnudos ante los giros insospechados que depara la vida. Así, la ficción saca a relucir un retrato crudamente realista de las contradicciones de una parte perfectamente identificable de la sociedad catalana de principios de siglo. 

Santana presentará su novela el jueves, 27 de junio, a las 19.00 h, en la librería +Bernat (Calle Buenos Aires, 6. Barcelona). Será presentada por la licenciada en Filología Clásica e Inglesa, Cristina Heras.