🎓 La docencia que espera el próximo curso 

El 14 de septiembre empieza un nuevo curso que, como definieron las doce universidades catalanas en el seno del Consejo Interuniversitario de Cataluña (CIC), será de “presencialidad restringida”, lo que implica la aplicación de determinadas condiciones de distancia en las aulas, en los pasillos y en los espacios. Esta decisión nace de la necesidad de priorizar la protección de estudiantes y el resto de la comunidad universitaria durante el desarrollo de la actividad docente. 

En este contexto, la docencia de nuestra universidad incorpora el paradigma de la doble presencialidad, que consiste en una combinación de presencialidad física en el campus con presencialidad digital interactiva (que será simultánea), un modelo para el que es clave la implantación de las aulas de doble presencialidad. 

El propósito es maximizar la seguridad y minimizar las posibilidades de contagio. Para ello, son fundamentales los protocolos y medidas ya implementados por la Universitat, por los que ha obtenido el sello de Espacio Protegido de COVID-19, verificado por la auditora AUDELCO. 

Aforo limitado en el aula 

Otro aspecto básico es la limitación y control de la distribución de los aforos. Así, en lo que respecta a las clases, se han marcado los siguientes límites: 

- Las actividades docentes se planificarán teniendo en cuenta un grado de ocupación máxima del aula en base a 2,5 m². 

- Si con esta ordenación del espacio no se consigue una distancia mínima de 1,5 metros, será obligatorio el uso de mascarilla, se deberá llevar un registro de los asistentes potenciales y deberán preverse medidas de circulación de los asistentes. 

- La distancia no puede ser inferior a 1 metro entre personas sin contacto habitual, salvo en los casos en que las prácticas así lo requieran. 

Esto implica que el aforo dentro de las aulas y los espacios docentes se reduce, aproximadamente, al 30-40 %. 

Para garantizar el cumplimiento de estos parámetros, hay un elemento esencial: las aulas de doble presencialidad. Estas aulas están tecnológicamente dotadas para que el estudiante que siga la docencia a distancia pueda interactuar plenamente con la dinámica del aula. De este modo, se garantiza el cumplimiento de las normas de aforo al tiempo que se asegura que todos los alumnos acceden a una docencia de igual calidad, independientemente de si su presencia es física o digital interactiva. 

Presencialidad y doble presencialidad 

El criterio general es que la docencia en las distintas titulaciones se desarrollará de forma presencial 100 %, siempre que el número de matriculados en la asignatura permita desarrollar las actividades formativas y se cumpla la normativa sanitaria. Si por el número de matriculados no se puede cumplir con el plan aprobado por PROCICAT (Plan territorial de protección civil de Cataluña) en cuanto a la ocupación de espacios, las asignaturas se desarrollarán mediante el modelo de doble presencialidad. 

En ese caso, para determinar quién asiste presencialmente y quién lo hará digitalmente, se dividirá el listado de matriculados por orden alfabético. De esta división nacerán dos subgrupos que se alternarán semanalmente. En cada asignatura, se garantizará una distribución equilibrada entre el número de sesiones de presencia física y el de sesiones de presencia digital interactiva. 

Las personas vulnerables a la COVID-19, las personas residentes en el extranjero o más allá del área metropolitana de Barcelona y las personas en las que concurran otras circunstancias particulares, previa autorización, podrán no asistir presencialmente al campus de la UAO CEU y realizar íntegramente toda la formación y evaluación de las asignaturas matriculadas en la modalidad presencial digital interactiva. Para acogerse a esta modalidad, habrá que presentar una solicitud en la Secretaría Docente de la facultad. 

En todo caso, los estudiantes deberán acreditar un mínimo del 80 % de asistencia, entre presencia física y/o digital interactiva. En este sentido, hay que tener en cuenta que sigue vigente el modelo de evaluación continua. 

Prácticas 

En cuanto a las prácticas, cada titulación organizará con carácter previo al inicio del curso los calendarios de prácticas curriculares externas incardinadas en las asignaturas del plan de estudios. En el caso de que no sea posible ajustarse a los calendarios habituales de prácticas externas, se articulará una adaptación especial para cada una de las asignaturas implicadas. Esta deberá respetar: 

- Que el estudiante puede realizar esa actividad formativa práctica de forma presencial. 

- Que el calendario de evaluación de esas asignaturas se adapte a las necesidades de adecuación temporal en el desarrollo de las prácticas de cada grupo de estudiantes. 

- Que todos los estudiantes se puedan evaluar de esa actividad formativa con igualdad de oportunidades. 

- Que en ningún caso las adecuaciones de calendario necesarias supongan un coste adicional de matrícula particular para el estudiante. 

Durante el curso académico, también se seguirá el acompañamiento personalizado de los estudiantes, que caracteriza a nuestra universidad y que con la crisis sanitaria se ha hecho más necesario que nunca.